Provengo de la familia Jorquera Salas, integrada por doce hermanos, de los cuales diez ya han partido, quedando solo mi hermano Guillermo y yo.
Mi infancia se desarrolló en Santa Amalia y ya adolescente, nos trasladamos a Requínoa, en donde continué mis estudios
Gracias a este párroco tuve la oportunidad de aprender y apreciar la música, que mantengo hasta el día de hoy, me enseñó a tocar el órgano y asi participaba con el coro de la iglesia.
En mi juventud me incorporé a un conjunto artístico, organizado por la Sra. María Méndez de Ferrada, ella organizaba las veladas y las fiestas primaverales. Participé por primera vez en esta velada que era a beneficio de la iglesia parroquial, también con la participación de mis hermanos. Estas fiestas tenían gran éxito, pues venían personas de pueblos aledaños.
Años mas tarde me fui a Rincón de Abra, donde inicié una linda amistad con los profesores Ramiro y Eugenia, y otros vecinos del lugar, esta amistad nos llevó a formar un grupo artístico junto a Rafael Cumsille, con quien salíamos a distintos pueblos y comunas, colaborando con sus instituciones, como por ejemplo: Lo de Lobos, Chimbarongo, Zúñiga, El Molina (Olivar), Requínoa y por supuesto ayudando a la Escuela El Rincón.
Por esos años llegó una nueva profesora a esta escuela, que venía de la Escuela Normal de La Serena , y que se integró a nuestro grupo, participando junto a nosotros. Con el tiempo fuimos conociéndonos y finalmente contrajimos matrimonio, viviendo en Rincón alrededor de ocho años.
Posteriormente por razones de trabajo nos trasladamos a Requínoa, de donde viajaba diariamente hacia la comuna de El Olivar para desempeñarme como secretario del Juzgado de Policía Local. También en esta comuna participé en actividades artísticas organizadas por la municipalidad y la escuela. Cumpliéndo 31 años de servicio me acogí a retiro.
Una vez jubilado y ya descansando en mi hogar, me dediqué a la pintura. Tomé clases con el conocido pintor Don Julio Silva Valenzuela, participando con él en diferentes exposiciones como en Coltauco, El Olivar, Gultro y en diferentes lugares de Requínoa.
En Octubre del año 2009, decidimos venirnos a vivir a Rancagua con motivo de estar mas cerca de los hijos Ana María, Hernán, Pilar y Claudia y asi poder ver crecer a nuestros ocho nietos.
No obstante, sentimos nostalgia por el pueblo, ya que allí nos conocimos, nos casamos ( hace 52 años), tuvimos nuestro hijos y los educamos. También nunca olvidaremos a los familiares y amigos con los que participábamos en cumpleaños y en las fiestas del pueblo.
HERNAN JORQUERA SALAS
Немає коментарів:
Дописати коментар